21.8.10

RESEÑA DE LA NOCHE DE CARTELES DE LA SECCIÓN CÓRDOBA

Miércoles 18 de agosto, 20:30 horas:
"¿PARA QUÉ SIRVE EL CARTEL?"
Presentan: Sonia Mankoff, Liliana Aguilar, Fernando Mó.

Coordina: Estela Carrera.
El 18 de agosto, bajo el título ¿para qué sirve un cartel? se llevó a cabo en la Sección Córdoba la noche de carteles. Tres trabajos, cuatro intervenciones programadas desde el público, contribuyeron a provocar un animado debate.
Los dos primeros trabajos que escuchamos, partieron de lecturas de un análisis de Lacan de la lógica colectiva “… si bien en esta carrera tras la verdad no se está sino sólo, si bien no se es todos cuando se toca lo verdadero, ninguno sin embargo lo toca sino es por los otros.”, en el caso de Liliana Aguilar, para pensar al cartel “una empresa de exquisita sociabilidad”, como un modo paradojal de habitar lo colectivo contrapuesto a la identificación a la masa.
Fernando Mó, desde ese mismo punto de partida -la pregunta por la utilidad del cartel pensado como una lógica colectiva-, afirmó que no hay una respuesta unívoca a ello, sino declinaciones particulares, a condición de tener en cuenta dos cuestiones: la incidencia de lo colectivo en lo singular, y el problema de lo que puede ser colectivizable.
Sonia Mankoff nos recordó la propuesta de Lacan como tratamiento al síntoma del “pegoteo” en el texto Desescolage: el remolino. Los carteles, su lógica colectiva, con la disolución prevista, con la función del Mas Uno, con el objetivo del producto de cada uno. Y también las jornadas, que ponen a cielo abierto cómo las investigaciones en la Escuela, intentan producir el remolino que sea propicio a la Causa analítica.
Luego, desde el público, Jorge Agüero, trazó una homología entre la experiencia analítica y el dispositivo del cartel por el sesgo de la asociación. En ambos, la producción de un saber que no es intercambiable, sino más bien un lugar donde se produce la división del sujeto, se produce un sujeto respecto de un saber que se perfora a si mismo.
Gisela Smania, preguntándose por el cartel hoy, postuló que hoy más que nunca el cartel está para hacer existir el rasgo.
César Mazza afirmó que el cartel toma la forma de un trabajo de quebrantar las referencias al sentido común, y por consecuencia la producción de un saber no acumulativo y un funcionamiento que no se rige por la lógica de tesis, antítesis y síntesis.
Finalmente, Ana Simonetti planteó su lectura de la diversidad del cartel, tanto en relación a sus efectos singulares ligados a lo colectivo como también a su diversidad en las distintas comunidades, variabilidad dada por el hecho de ser el cartel un aparato libidinal.
De ahí en más, coordinado por Estela Carrera, el debate: pensar el producto del cartel en relación a los tiempos lógicos, como un momento de concluir que paradójicamente relanza otra pregunta; el cartel como borde de la Escuela; la comparación del cartel con los grupos de investigación en los institutos; las referencias al número de los cartelizantes; en fin, momento de concluir de una noche que dejó planteado otra vez el remolino.
Eugenia Leale

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